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"Gómez y Luna". |
Empezaremos con José Luna, el inolvidable "Gallareta" que formaba pareja con Máximo "El Macho" Gómez en la zaga de aquel equipo que sólo queda en el recuerdo: "El Mariscal Sucre" y en donde brillaron otras figuras de leyenda como Germán Colunga y Gustavo Tarrillo, apodado este último como "Tarro de Leche" por evitar goles inatajables y debido a su colocación bajo los tres palos. Se pensaba que tenía mucha suerte. Él suplió a Atilio Xamín, "Carne e' chancho", y ganado este apelativo por su gordura y blancas piernas. Estos arqueros se daban el lujo de ser resguardados por "La Pareja Dinamita", como se les conocía a Gómez y Luna. Los vimos jugar en el viejo estadio de graderías de madera por los años de 1944 y que ya concurríamos a ver a los "cracks" del momento. Se decía que "podría pasar la pelota, pero el jugador no".
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José "Gallareta" Luna. |
De muy buena planta y estatura superior a 1.80. Fornido y con cara de bueno. Lo conocimos personalmente cuando entrenó a nuestro cuadro surquillano "Alianza Ciclista Miraflores" y festejaba con nosotros victorias y derrotas allá por los primeros años de la década de 1950. Siempre jugó por el "Mariscal Sucre" y jamás olvidó que debutó en 1939 nada menos que ante su rival de barrio el "Alianza Lima" y al que derrotaron por 3 a 0. En esa ocasión, y esto es anecdótico, mandó a los "íntimos de la Victoria" a jugar al "Potao", porque perdieron la categoría. José Luna se ganó con toda justicia y honor, el ser convocado a la selección peruana para el Sudamericano de Montevideo de 1941. Se recuerda a Gómez y Luna cuando decidieron "ablandar" en su debut al inolvidable Valeriano López. Cundió el temor, Valeriano hizo un gol y ganó el Boys. Finalizado el partido fueron a buscarlo y lo felicitaron.
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Xamin, Luna y Casallo |
Todo jugador tiene un inicio y si bien es cierto que "Gallareta" Luna logró fama en "Mariscal Sucre", su inicio verdadero fue en su club de barrio "Alianza Libertad Lince". Allí jugaron igualmente "El Mago" Juan Valdivieso del Alianza Lima, Carlos Tovar de la "U" y ambos en la selección "triunfadora" de las Olimpiadas de Berlín de 1935.
También Germán Colunga, el más criollo y alegre jugador que jamás hayamos conocido. Hubo muchos más que jugaban en la "cancha Maquilón", justo detrás de una huaca y en la que se levantó el colegio "Melitón Carbajal", inaugurado por Manuel Odría en 1950. Se recuerda mucho a los hijos de "Gallareta" Luna: Rosa, Hernán, Julio, Juan, Carlos, Alejandro y Miguel, locos lindos y muy queridos. Se dice que si peleabas con uno, tenías que "mecharte" con todos.
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CD "Mariscal Sucre". |
Nos consta que cuando llegaban a jugar a Lima los argentinos, siempre altaneros y de boca suelta, bajaban a los nuestros con su labia y tono altanero. Fue José Luna quien se encargó de poner en su lugar al célebre y recordado Ángel Labruna del River Plate. Che peruanito: ¿Cuantos goles querés te ponga en la bolsa, más un descuento de yapa? "Gallareta" le contestó: Yo te voy a dejar mi marca de recuerdo. ¿Dime en qué pierna te la hago?. Transcurrió el encuentro y con su tremenda mole aplastó al jugador argentino y se le acabaron los firuletes. Fue un partido amistoso en el que Luna reforzó al Alianza Lima. Sin ninguna duda un pintoresco jugador con características especiales. Pasa a la historia con su pareja dinamita, el "Macho" Gómez, y siempre es motivo de recuerdos inolvidables de su paso por el fútbol peruano.
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Parados: Luna, Da Silva, Ormeño, Arias y Pasache Abajo: Huapaya, Torres, Espinoza, Lolo, Baldovino y Lolín Fernández. |
Sobre su hermano César "Pirimpi" Luna, este heredó el apodo de su padre. Jugó en la década de 1940 y se inició en el Centro Iqueño con mi primo Jorge Garagate Maraví, elástico y gran arquero peruano. En 1945 y jugando por el Universitario de Deportes, lograron el campeonato de la primera división de aquel año. De baja estatura, César Luna fue un marcador de buena ubicación que sabía salir con la pelota jugada y gracias a su habilidad de saltar con doble impulso, al estilo a que nos tuvo acostumbrados Héctor Chumpitaz. Se proyectaba con soltura y cuando era detenido en su carrera, entonces se convertía en "Fosforito", el otro apelativo que recibió por su carácter picón, bronquero y sin pizca de paciencia para las bromas pesadas.
Dejamos constancia que esta reseña de los hermanos "Luna Herrera", además de nuestros recuerdos, se ha visto apoyada por el excelente blog "Lince y Lobatón" de Manuel Aranibar Luna, que contiene notas variadas de gran interés. Estamos seguros que estos dos famosos jugadores, los hermanos José y César Luna, tienen el lugar que se merecen en nuestro blog "¡Qué Notables Fueron!". Nos faltan muchas estrellas del deporte peruano por reseñar. Cumplimos con el objetivo de desempolvar sus recuerdos y también de resaltar a las nuevas generaciones que nos han dado satisfacciones en los últimos tiempos. Gracias.