Con la Nacional. |
Hoy que tenemos ya a puertas el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, se me ocurre tratar sobre Hugo Sotil. El famoso "cholo", aquel que llevó de la mano al Municipal y lo hizo reingresar al fútbol rentado. Al ingenioso y casi mago con la pelota entre los piés, aquel que bailó a los búlgaros en "México 70" y que fue parte de una selcción peruana aún no repetida. Al papá de Johan "el cholito" Sotil, heredero de algunas de sus virtudes pero que no cuajan como es debido. Es decir, al más hábil jugador peruano de todos los tiempos.
Creo que en Sudáfrica se van a dar más de varias sorpresas. Escucho comentarios de los argentinos, como siempre ufanos y vanidosos hasta la saciedad. Con toda la experiencia de los reveses sufridos, el famoso comentarista Fernando Nierdo y muchos de su plantel, vuelven a experimentar las sensaciones pasadas y como por arte de magia, renacen opinando que son bolo puesto en este Mundial. Ellos, también suelen recordar a nuestro querido Hugo Sotil y en especial cuando jugó en la liga española de fútbol.
En el Barcelona. |
Hugo Sotil Yerén, nació en Ica un 18 de Mayo de 1948 y acaba de cumplir 62 años, me imagino lleno de nostalgias de su pasado glorioso en el fútbol peruano y mundial. Ese año 68 cuando clasificó al "Muni" y empezó su gran trayectoria. Igualmente su retiro en el 85 jugando por el Espartacus, sin mayores glorias y cumpliendo su destino. Sotil en comparación a Lolo Fernández, tuvo muy breve tiempo en el fútbol. Las causas son de todos conocidas y no vale la pena mencionarlas. El "cholo" fue grande.
Muy seguro en el campo. |
Bernardo Batiewsky, uno de sus furibundos hinchas, invirtió todo lo necesario para plasmar en nuestro cine, la historia de este brillante jugador llamado "HUGO SOTIL". La película se exhibió con él título de CHOLO y fue también su debut y despedida como actor. La gran realidad afirmaba que se lució mejor en el campo de juego y hoy, transcurridos buenos años, no ha salido nadie igual a el. Se podrán decir muchas cosas de este fenómeno peruano, pero brillará siempre con luz propia regalada por los dioses. Gracias.